Campaña «Un Millón de Niños Rezando el Rosario 2011»


Conoce  el tríptico de la Campaña «Un Millón de Niños Rezando el Rosario por la Unión y la Paz» 2011

Con este material podrás enseñar a los niños a rezar el rosario, con unas breves meditaciones de los misterios.

Recuerda que esta jornada de oración se realizará en octubre en los siguientes días:

15 en las parroquias

16 en familia

18 en loa colegios

Si deseas más información escríbenos a unmillondeninosrezando@gmail.com

FECHAS DE LA CAMPAÑA «UN MILLÓN DE NIÑOS REZANDO EL ROSARIO POR LA UNIÓN Y LA PAZ»


 

 

No puedes dejar de participar en la campaña 2011 «Un Millón de Niños Rezando el Rosario por la Unión y la Paz».¡ ÚNETE! Difunde la campaña entre tus amigos , tu familia, el colegio y la parroquia. Reza el rosario donde quiera que te encuentres a las  9:00 am

Juan Pablo II …nuevo Beato para el Mundo


VATICANO, 18 Feb. 11 / 10:02 am (ACI/EWTN Noticias)

La Oficina de Prensa de la Santa Sede dio a conocer hoy un comunicado en el que detalla los cinco momentos en los que se desarrollará la beatificación del Papa Juan Pablo II el próximo 1 de mayo en Roma, y reiteró que para asistir no es necesario adquirir entrada alguna.

El texto señala que el primero es la vigilia de preparación el 30 de abril que se realizará desde las 8:30 p.m. (hora local) en el Circo Máximo de Roma.

Esta vigilia será presidida por el Cardenal Agostino Vallini, Vicario del Santo Padre para la diócesis de Roma. Al evento, «el Papa Benedicto XVI se unirá a espiritualmente por medio de una conexión en video».

El segundo momento es la ceremonia de beatificación en sí que se celebrará el domingo 1 de mayo en la Plaza de San Pedro en Roma, que será presidida por el Papa Benedicto XVI.

El comunicado reitera lo ya anunciado en distintas oportunidades sobre el hecho que «para participar no hacen falta entradas, pero los agentes de la Seguridad Pública tutelarán el acceso a la plaza y a las zonas adyacentes».

En esta línea, la Prefectura de la Casa Pontificia dio a conocer otro comunicado en el que ratifica que para la beatificación y para las audiencias con el Papa no es necesario adquirir entradas.

Esta precisión se hace ante «el ofrecimiento indebido, sobre todo por Internet, de asistencia y venta de billetes para audiencias y ceremonias pontificias, en particular la beatificación del Siervo de Dios Juan Pablo II».

Este comunicado precisa además que cuando la Prefectura de la Casa Pontificia entrega entradas para ceremonias pontificias o audiencias generales, estos «son siempre gratuitos y ninguna persona física o ente puede pretender pago alguno».

Sobre el tercer momento de la beatificación, el comunicado de la Oficina de Prensa de la Santa Sede indica que todos los fieles «podrán venerar los restos del nuevo Beato el mismo domingo 1 de mayo, una vez que termine la ceremonia de beatificación. Los restos quedarán expuestos hasta que se agote el flujo de fieles que deseen venerarlos, ante el altar de la Confesión».

El cuarto momento es la Misa de acción de gracias por la beatificación, que está programada para el lunes 2 de mayo a las 10:30 a.m. en la Plaza de San Pedro. Esta Eucaristía será presidida por el Cardenal Tarcisio Bertone, Secretario de Estado Vaticano.

El quinto momento tiene que ver con la sepultura de los restos de Juan Pablo II. Esta se realizará en la Basílica de San Pedro, en la Capilla de San Sebastián y se realizara de forma privada.

Frases de los Santos sobre el Rosario


«Dadme un ejercito que rece el Rosario y lograré con el conquistar el mundo» – San Pio X.

«El Rosario es el mejor de los rezos» – San Francisco de Sales.

«Entre todos los homenajes que se deben a la Madre de Dios no conozco ningumo más agradable que el Rosario» – San Alfonso María Ligorio.

«Son inmensos los beneficios que recibe el pueblo cristiano por el Rosario» – UrbanoIV

«El Rosario salva a los cristianos» – Clemente VIII

«El Rosario es unos de los medios más poderosos que tenemos para aliviar a las almas del Purgatorio» – San Alfonso María Ligorio.

«Hijo mio si quieres que tus estados prosperen, no olvides el rezo del Santo Rosario» – Felipe II a Felipe III

¡Oh!¡Que maravilla de la gracia del Santo Rosario!¡Poder escapar del mundo, del demonio, de la carne y salvarte para el Cielo! – San Luis María Grignion de Montfort

«El Rosario entero que recitais en vuestros cenáculos secundando la urgente petición de vuestra Madre es como una inmensa cadena de amor y de salvación con la que podeís rodear personas y situaciones y hasta podeís influir en todos los acontecimientos de vuestro tiempo» – Nuestra Señora al Padre Gobbi

El Rosario es la oración más querida por la Madre de Dios, dice el Papa Benedicto XVI


Miles de fieles y peregrinos rezaron en la Plaza de San Pedro este mediodía el Ángelus dominical con el Papa Benedicto XVI, quien desde la ventana del Palacio Apostólico recordó a los presentes la importancia del rezo del Rosario: la oración más querida por la Madre de Dios y que conduce directamente a Cristo.

El Papa, que celebró la Misa de apertura de la Asamblea Especial para el Medio Oriente del Sínodo de los Obispos, recordó que “en aquellos países, lamentablemente marcados por profundas divisiones y heridas a causa de los varios conflictos, la Iglesia está llamada a ser signo e instrumento de unidad y de reconciliación, siguiendo el modelo de la primera comunidad de Jerusalén”.

“Esta tarea es ardua, pues los cristianos en el Medio Oriente se encuentran frequentemente soportando condiciones de vida difíciles, tanto a nivel personal como familiar y comunitario. Pero esto no debe desalentar: es justamente en este contexto en que es más necesario y urgente el mensaje de Cristo: ‘Convertíos y creed en el Evangelio’”, dijo el Papa y seguidamente invitó a todos a “rezar pidiendo a Dios una abundante efusión de los dones del Espíritu Santo”.

Seguidamente el Papa se refirió al mes de octubre como el “mes del Rosario”, en el que “se trata de una entonación espiritual dada por la memoria litúrgica de la Beata Virgen María del Rosario, que se celebra el día 7”.

Así mismo recordó que “estamos invitados a dejarnos guiar por María en esta oración antigua y siempre nueva, muy apreciada por ella porque nos conduce directamente a Jesús, contemplado en sus misterios de salvación: de gozo, de luz, de dolor y gloriosos”.

“El Rosario –continuó el Papa recordando al venerable Juan Pablo II– es la oración bíblica, totalmente tejida por la Sagrada Escritura. Es una oración del corazón, en la que la repetición del ‘Ave Maria’ orienta el pensamiento y el afecto hacia Cristo. Es oración que ayuda a meditar la Palabra de Dios y a asimilar la Comunión eucarística, bajo el modelo de María que custodiaba en su corazón todo aquello que Jesús hacía y decía, y su misma presencia”.

Seguidamente el Papa rezó el Ángelus, saludó a los presentes en diversos idiomas e impartió su Bendición Apostólica. En su saludo en español, el Santo Padre se dirigió de manera particular «al grupo de la Comunidad y Colegio de Madres Agustinas, de Huelva, en su quinto centenario, así como a los rapresentantes del Colegio Gabriel Taborín, de Córdoba en Argentina».

Finalmente invitó a «todos a identificarse cada vez más con Jesucristo, a vivir de su amor, a serle fieles en todo momento, a agradecerle tantos dones como recibimos de su divina bondad y a descubrir su presencia salvadora en medio de las pruebas de la vida. Que en este mes de octubre, la invocación constante del dulce Nombre de la Virgen María, mediante el rezo del santo Rosario, sea para todos fuente de consuelo y esperanza. Feliz Domingo».

VATICANO, 10 Oct. 10 / 09:35 am (ACI)

Coro «Un Millón de Niños por la Unión y la Paz»


 

«Coro Un Millón de Niños por la Unión y la PAZ», una iniciativa de formación humana cristiana del Consejo Nacional de Laicos de Venezuela.

A través de la música se invita a los niños a recibir formación en valores … Apóyanos!!!!

Santo Domingo Savio…conócelo


Domingo significa: El que está consagrado al Señor.

Entre los miles de alumnos que tuvo el gran educador San Juan Bosco, el más famoso fue Santo Domingo Savio, joven estudiante que murió cuando apenas le faltaban tres semanas para cumplir sus 15 años.

Nació Domingo Savio en Riva de Chieri (Italia) el 2 de abril de 1842.
Era el mayor entre cinco hijos de Ángel Savio, un mecánico muy pobre, y de Brígida, una sencilla mujer que ayudaba a la economía familiar haciendo costuras para sus vecinas.
Desde muy pequeñín le agradaba mucho ayudar a la Santa Misa como acólito, y cuando llegaba al templo muy de mañana y se encontraba cerrada la puerta, se quedaba allí de rodillas adorando a Jesús Eucaristía, mientras llegaba el sacristán a abrir.
El día anterior a su primera confesión fue donde la mamá y le pidió perdón por todos los disgustos que le había proporcionado con sus defectos infantiles. El día de su primera comunión redactó el famoso propósito que dice: «Prefiero morir antes que pecar».
A los 12 años se encontró por primera vez con San Juan Bosco y le pidió que lo admitiera gratuitamente en el colegio que el santo tenía para niños pobres. Don Bosco para probar que tan buena memoria tenía le dio un libro y le dijo que se aprendiera un capítulo. Poco tiempo después llegó Domingo Savio y le recitó de memoria todo aquel capítulo. Y fue aceptado. Al recibir tan bella noticia le dijo a su gran educador: «Ud. será el sastre. Yo seré el paño. Y haremos un buen traje de santidad para obsequiárselo a Nuestro Señor». Esto se cumplió admirablemente.

Un día le dijo a su santo confesor que cuando iba a bañarse a un pozo en especial, allá escuchaba malas conversaciones. El sacerdote le dijo que no podía volver a bañarse ahí. Domingo obedeció aunque esto le costaba un gran sacrificio, pues hacía mucho calor y en su casa no había baño de ducha. Y San Juan Bosco añade al narrar este hecho: «Si este jovencito hubiera seguido yendo a aquel sitio no habría llegado a ser santo». Pero la obediencia lo salvó.

Cierto día dos compañeros se desafiaron a pelear a pedradas. Domingo Savio trató de apaciguarlos pero no le fue posible. Entonces cuando los dos peleadores estaban listos para lanzarse las primeras piedras, Domingo se colocó en medio de los dos con un crucifijo en las manos y les dijo: «Antes de lanzarse las pedradas digan: <<Jesús murió perdonando a los que lo crucificaron y yo no quiero perdonar a los que me ofenden>>». Los dos enemigos se dieron la mano, hicieron las paces, y no se realizó la tal pelea. Por muchos años recordaban con admiración este modo de obrar de su amiguito santo.
Cada día Domingo iba a visitar al Santísimo Sacramento en el templo, y en la santa Misa después de comulgar se quedaba como en éxtasis hablando con Nuestro Señor. Un día no fue a desayunar ni a almorzar, lo buscaron por toda la casa y lo encontraron en la iglesia, como suspendido en éxtasis. No se había dado cuenta de que ya habían pasado varias horas. Tanto le emocionaba la visita de Jesucristo en la Santa Hostia.

Por tres años se ganó el Premio de Compañerismo, por votación popular entre todos los 800 alumnos. Los compañeros se admiraban de verlo siempre tan alegre, tan amable, y tan servicial con todos. El repetía: «Nosotros demostramos la santidad, estando siempre alegres».
Con los mejores alumnos del colegio fundó una asociación llamada «Compañía de la Inmaculada» para animarse unos a otros a cumplir mejor sus deberes y a dedicarse con más fervor al apostolado. Y es curioso que de los 18 jóvenes con los cuales dos años después fundó San Juan Bosco la Comunidad Salesiana, 11 eran de la asociación fundada por Domingo Savio.

En un sueño – visión, supo que Inglaterra iba a dar pronto un gran paso hacia el catolicismo. Y esto sucedió varios años después al convertirse el futuro cardenal Newman y varios grandes hombres ingleses al catolicismo. Otro día supo por inspiración que debajo de una escalera en una casa lejana se estaba muriendo una persona y que necesitaba los últimos sacramentos. El sacerdote fue allá y le ayudó a bien morir.

Al corregir a un joven que decía malas palabras, el otro le dio un bofetón. Domingo se enrojeció y le dijo: «Te podía pegar yo también porque tengo más fuerza que tú. Pero te perdono, con tal de que no vuelvas a decir lo que no conviene decir». El otro se corrigió y en adelante fue su amigo.

Un día hubo un grave desorden en clase. Domingo no participó en él, pero al llegar el profesor, los alumnos más indisciplinados le echaron la culpa de todo. El profesor lo regañó fuertemente y lo castigó. Domingo no dijo ni una verdad, el profesor le preguntó por qué no se había defendido y él respondió: «Es que Nuestro Señor tampoco se defendió cuando lo acusaron injustamente. Y además a los promotores del desorden sí los podían expulsar si sabían que eran ellos, porque ya han cometido faltas. En cambio a mí, como era la primera falta que me castigaban, podía estar seguro de que no me expulsarían». Muchos años después el profesor y los alumnos recordaban todavía con admiración tanta fortaleza en un niño de salud tan débil.

La madre de San Juan Bosco, mamá Margarita, le decía un día a su hijo: «Entre tus alumnos tienes muchos que son maravillosamente buenos. Pero ninguno iguala en virtud y en santidad a Domingo Savio. Nadie tan alegre y tan piadoso como él, y ninguno tan dispuesto siempre a ayudar a todos y en todo».
San Juan Bosco era el santo de la alegría. Nadie lo veía triste jamás, aunque su salud era muy deficiente y sus problemas enormes. Pero un día los alumnos lo vieron extraordinariamente serio. ¿Qué pasaba? Era que se alejaba de su colegio el más amado y santo de todos sus alumnos: Domingo Savio. Los médicos habían dicho que estaba tosiendo demasiado y que se encontraba demasiado débil para seguir estudiando, y que tenía que irse por unas semanas a descansar en su pueblo. Cada mes, en el Retiro Mensual se rezaba un Padrenuestro por aquel que habría de morir primero. Domingo les dijo a los compañeros: «el Padrenuestro de este mes será por mí». Nadie se imaginaba que iba a ser así, y así fue. Cuando Dominguito se despidió de su santo educador que en sólo tres años de bachillerato lo había llevado a tan grande santidad, los alumnos que lo rodeaban comentaban: «Miren, parece que Don Bosco va a llorar». – Casi que se podía repetir aquel día lo que la gente decía de Jesús y un amigo suyo: «¡Mirad, cómo lo amaba!».
Domingo Savio estaba preparado para partir hacia la eternidad. Los médicos y especialistas que San Juan Bosco contrató para que lo examinaran comentaban: «El alma de este muchacho tiene unos deseos tan grandes de irse a donde Dios, que el débil cuerpo ya no es capaz de contenerla más. Este jovencito muere de amor, de amor a Dios». Y así fue.

El 9 de marzo de 1857, cuando estaba para cumplir los 15 años, y cursaba el grado 8º. De bachillerato, Domingo, después de confesarse y comulgar y recibir la Unción de los enfermos, sintió que se iba hacia la eternidad. Llamó a su papacito a que le rezara oraciones del devocionario junto a su cama (la mamacita no se sintió con fuerzas de acompañarlo en su agonía y su fue a llorar a una habitación cercana). Y a eso de las 9 de la noche exclamó: «Papá, papá, qué cosas tan hermosas veo» y con una sonrisa angelical expiró dulcemente.

A los ocho días su papacito sintió en sueños que Domingo se le aparecía para decirle muy contento que se había salvado. Y unos años después se le apareció a San Juan Bosco, rodeado de muchos jóvenes más que están en el cielo. Venía hermosísimo y lleno de alegría. Y le dijo: «Lo que más me consoló a la hora de la muerte fue la presencia de la Santísima Virgen María. Recomiéndele a todos que le recen mucho y con gran fervor. Y dígales a los jóvenes que los espero en el Paraíso».
Hagamos el propósito de conseguir la hermosa Biografía de Santo Domingo, escrita por San Juan Bosco. Y hagámosla leer en nuestra familia a jóvenes y mayores. A todos puede hacer un gran bien esta lectura.

Domingo: ¡Quiero ser como tú!.